El enólogo
Entre la vendimia y el embotellado, el enólogo entra en escena para mezclar las diferentes variedades de uva y terroirs que conforman la identidad del vino.
En esta labor de delicados equilibrios, usualmente es asistido por un asesor enológico.
Es un trabajo de sentido y experiencia, de memoria y precisión. Un esfuerzo incansable por encontrar la expresión única de un terroir.
“Degustación tras degustación, semana tras semana, el enólogo va afinando su mezcla hasta que reconoce la calidad, el estilo y la personalidad de la cosecha.”
Este arte subjetivo se practica en la tranquilidad y el silencio de la bodega. El enólogo cata una y otra muestra, cien o más veces, a intervalos regulares. A medida que pasan las semanas y los meses, va descartando opciones. Y así, pacientemente, va afinando la mezcla hasta que reconoce, sin titubear, la nueva cosecha. Año tras año, la elaboración de la mezcla es una aventura apasionante. Un constante recomenzar.