Vinos que te dejan sin aliento
Hemos recorrido nuestras propiedades vitivinícolas, ubicadas en todo el mundo, para ofrecerles una lista de las cosechas que aconsejamos descorchar en 2024.
Hemos recorrido nuestras propiedades vitivinícolas, ubicadas en todo el mundo, para ofrecerles una lista de las cosechas que aconsejamos descorchar en 2024.
Desde el macizo de las Corbières a la Cordillera de los Andes, los equipos de los Domaines Barons de Rothschild Lafite trabajan cada día para dar a luz a cosechas de la mejor calidad posible. Dependiendo del año, del clima, de los ensamblajes, de la maduración o incluso de las historias que las animan, algunas de ellas se destacan.
Hemos pedido recomendaciones a nuestros especialistas, para saber qué vinos recomendarían descorchar este año.
Aquí está su lista de vinos 2024:
Los 10 años del magnum Château d’Aussières 2014
Ubicado en el corazón de las Corbières, el pueblo de Aussières produce vino desde hace más de 2.000 años. A lo largo de los siglos, sus tierras fueron cultivadas para emperadores y para la Iglesia, antes de ser abandonadas en el siglo XX. En 1999, el Barón Eric de Rothschild las compra, y decide incluir de nuevo al pueblo en el proyecto, para que vuelva a ser una bodega de alta calidad.
El resultado: «En Aussières, nuestras cosechas todavía son bastante jóvenes», explica Jean de Roquefeuil, director de explotación. Pero, en apenas 25 años, algunos vinos se han destacado. «Este año es el décimo aniversario del magnum Château d’Aussières 2014. ¡Y es un vino que se degusta muy bien en este momento!» dice Jean.
Esta cosecha está descrita con los términos siguientes: «Nariz muy elegante, frutos negros y rojos muy maduros, aroma sutil a madera, violeta, ciruela, especias dulces, boca estructurada, cálida, aromática y fresca. Vigor, energía, potencial.» Un potencial bien revelado a la hora de soplar sus 10 velas.
Los 40 años de Château Rieussec 1984
« La cosecha de 1984 es particularmente bien equilibrada y será un vino de crianza», según su ficha técnica. 40 años después de la redacción de esta ficha, Mathieu Crosnier, director de explotación de Rieussec y del Château Paradís Casseuil, nos lo confirma. A su aroma fresco y afrutado, ligeramente matizado de fruta seca con miel descrito en la época, se suman ahora los aromas terciarios, que han tenido cuatro décadas para desarrollarse.
¿Un aniversario no es suficiente? ¡Que sean dos! El de la adquisición de Rieussec por DBR Lafite, que también tuvo lugar en 1984. Así que este año es la ocasión de celebrar los 40 años de un gran Sauternes, y de una finca aún más grande.
Los 60 años de Château Lafite Rothschild 1964
Frédéric Domingo es guía-sommelier en el Château Lafite Rothschild desde hace más de 20 años. En total, estima haber degustado entre 130 y 140 cosechas del Château. Cuando se le pidió que eligiera uno, lo tuvo que pensar un momento. La respuesta nos llegó por correo electrónico unos días después: «Recientemente, el equipo técnico, Saskia y yo hemos probado el Château Lafite Rothschild 1964 en magnum y nos pareció muy interesante».
Es precisamente este magnum que elegimos para la comida que siguió la degustación de los Primeurs de este año 2024. Los Primeurs, explica Frédéric, «consisten en hacer probar los vinos de 2023 de Château L’Évangile, Château Duhart-Milon y Château Lafite Rothschild en primicia a nuestros corredores y negociantes». Después de la degustación, viene el tradicional “pot-au-feu”. En esta ocasión, los 150 comensales disfrutaron de 15 magnums de Château Lafite Rothschild 1964. Una cosecha ahora sexagenaria, que no ha perdido nada de su brillo.
Le Dix Cosechas Antiguas, Los Vascos, 2003
¿Qué pasa con los vinos chilenos? Para averiguarlo, vamos a Viña Los Vascos, una finca rodeada por las cumbres nevadas de la Cordillera de los Andes y por las aguas profundas del Océano Pacífico, en la región de Colchagua, a 200 km al sur de Santiago. Max Correa, enólogo de la viña, no duda ni un segundo en dar su opinión. «Si tuviera que elegir una botella en 2024, abriría un Le Dix del año 2003». En primer lugar, porque para él, 2003 es un año cargado de emociones: «Esta fue mi primera cosecha en Los Vascos.»
Su elección, hecha con el corazón, es ampliamente aprobada por su paladar. 2003 fue un año más fresco que los demás, recuerda: «Esta cosecha ha evolucionado excepcionalmente bien. Al principio, sus taninos eran un poco ásperos, pero 21 años más tarde, se han vuelto muy suaves. Con el tiempo, los aromas de madera se han integrado maravillosamente.»
Max sonríe y se atreve a comparar: «Algunas personas, en su juventud, pueden parecer un poco banales. Pero una vez llegadas a una cierta edad, sorpresa: ¡las canas les quedan muy bien!»
CARO, magnum 2007
Al otro lado de la Cordillera de los Andes, a 500 km de Los Vascos, en Mendoza, se encuentra Bodegas CARO – nuestra bodega argentina. Es en estas tierras donde cruzamos el camino de Pablo Serrano, director técnico. Si tuviera que abrir una botella en 2024, sería un magnum de CARO 2007. «Este vino ya tiene 17 años, pero todavía tiene todo el vigor de su juventud», explica. «Sus notas complejas estallan en la boca y revelan aromas de arándano fresco, frutos secos, café, y un toque de nuez moscada. Su paladar es impecablemente equilibrado, con taninos firmes, pero refinados. Han resistido a la prueba del tiempo.»
Varios factores han contribuido a su envejecimiento «notable», dice Pablo. «El buen equilibrio de los viñedos de Altamira, que tenían 20 años en el momento de la cosecha, y el clima templado, incluso fresco, de este año, que ayudó a preservar una agradable acidez en el vino.» ¿Su recomendación? «Me imagino este vino acompañado de una comida rica en sabores. ¡Carne de cordero o pato, bien condimentada !»
Château L’Évangile 2002
Regresamos a Francia, en una región donde reina el Merlot. A 40 km al noreste de Burdeos, en el corazón de la meseta de Pomerol, se extienden las 22 hectáreas de Château L’Evangile. La recomendacion de Juliette Couderc, directora de explotación, es el Château L’Evangile 2002. «Se trata de la primera cosecha de Charbel Abboud, nuestro maitre de châi. ¡Y es una cosecha que se degusta muy bien en este momento!»
Su ficha técnica revela una «nariz delicada con notas de café tostado, subrayada por una trama de frutas negras que recuerdan a la grosella negra.» También destaca un «ataque franco y fresco, una boca larga y amplia con un final equilibrado y complejo.» La potencia y la profundidad de este vino provienen, entre otras cosas, de un misterio de la geología. En efecto, aquí los suelos de arcilla pesada están cubiertos en la superficie por una capa arenosa.
¿Les cuesta encontrar un Château L’Evangile 2002? ¡No se preocupen! Juliette Couderc precisa que “las cosechas 2006 y 2012 están en su apogeo, es el momento ideal para descorcharlas.»